Entrevista para el periódico El Mundo

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ENTRE GATAS Y GATOS

El filósofo que da clases gratis y llena aulas en el distrito de San Blas

Ubaldo Fernández llegó a Madrid en 1972, siempre se ha dedicado a la docencia y es experto en el escritor portugués José Saramago

Ubaldo Fernández en las Jornadas de Filosofía.
Ubaldo Fernández en las Jornadas de Filosofía. GABRIELA ESCOBAR

«Tu mirada, tu sonrisa, tu voz es para enamorar. Tu frente, tu pensamiento, tú misma…, eso es caminar, ascender, hasta el conocimiento de la belleza en sí, conocimiento honesto y desinteresado. Tú, para Platón, serías la vía hacia ese mundo donde viven las Ideas, entre ellas, la Belleza». En este fragmento, parte de las 49 narraciones que componen Filosofía para decir y dar que decir (2022), ejemplifica el filósofo y escritor Ubaldo Fernández la idea de amor platónico. Es su cuarto libro, además de otros cuatro en los que participa como coautor.

Ubaldo nació en Anchuras de los Montes, Ciudad Real, en 1952. De su etapa en el Seminario de su ciudad valora los sólidos conocimientos humanísticos que recibió. En 1972 vino a Madrid para estudiar Filosofía «porque era lo único que me atraía», reconoce. Tras licenciarse en la Universidad Autónoma de Madrid, trabajó en la enseñanza privada y tras aprobar la oposición pasó a la pública. Fue profesor de instituto, de alumnos de bachillerato, hasta que se jubiló, con 60 años.

Tras pasar un tiempo retirado de la enseñanza, reconoce que experimentó cierta nostalgia: «Sientes que te falta algo». Hacía yoga, una de sus aficiones, en el Centro Cultural Antonio Machado, en San Blas. Un día, Maite, la directora, le propuso dar charlas de filosofía. Ubaldo puso una condición: «No voy a cobrar un euro, pero la gente que viene aquí no paga absolutamente nada, y si hay que hacer 500 fotocopias tampoco las van a pagar». Maite estuvo de acuerdo. Ya hace cuatro años que se pusieron en marcha las Jornadas de Filosofía.

Empezó en un aula de este centro y tras la enorme demanda le cedieron el salón de actos para acoger a todos los interesados. Este curso se han suscrito 61 personas, que desde octubre hasta finales de junio han podido participar en las jornadas. La edición de este año ha llevado por título Historia sencilla de la Filosofía. De la Grecia clásica a Ortega y Gasset. Ubaldo se sorprende de la alta preparación académica de sus nuevos alumnos y del interés en sus lecciones: «Cerca del 90% de los que vienen aquí son sociólogos, psicólogos, biólogos, abogados, de educación física…», cuenta satisfecho.

Además, valora la actitud de los asistentes: «Vienen y saben que yo tengo que invertir un tiempo preparando la clase. Hoy toca Ortega y Gasset, he tenido que echarle un vistazo de nuevo. Saben que estoy a su disposición para cualquier duda, incluso tenemos un grupo de whatsapp. Y saben que lo hago gratis porque quiero. Están muy agradecidos. Así da gusto enseñar filosofía. Esto es filosofía desde abajo«.

Lamenta que desde sus comienzos como docente, en los años 70, hasta hoy, la enseñanza de las Humanidades «ha cambiado en la esencia» debido a la nuevas leyes educativas y el giro del paradigma cultural. «Como no son productivas, porque con ellas no se hacen tornillos para las empresas…», explica.

Este filósofo estaría dispuesto a tomar un café con Platón «en la caverna de los prisioneros, para ver cuándo los desatamos, a ver cuándo empiezan a pensar», ríe. «También me lo tomaría con Wittgenstein. Son mentes de las que surgen una cada siglo o cada dos siglos», asevera.

Ubaldo descubrió al escritor José Saramago en 2001. Una compañera de instituto le prestó La caverna, que lo enganchó: «Fue como si pones un par de clavos, pones el imán y los clavos van corriendo al imán». Se leyó toda su bibliografía. Ahora es un experto en este autor, de quien ha escrito dos obras: En torno a Saramago y La lectora de Saramago. Relata que lo que le atrajo del intelectual portugués fue «su coherencia y la honradez entre la forma de pensamiento y la forma de actuar».

Celebra el auge de la filosofía popular, confiesa su admiración por autores contemporáneos como Bauman, Harari o Zizek y piensa que la solución para no caer en el caos mundial podría estar en «dejar que nos dirija la aristocracia del pensamiento y de la virtud».

Entrevista de GABRIELA ESCOBAR para el periódico El Mundo.

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